martes, 1 de enero de 2008

EL PRINCIPE SE QUEDO EN SAPO DE REPENTE



Pues sí, D, no solo no se ha quedado en rana, sino en un vulgar sapo. El que era, o podría ser un supuesto diamante, se ha convertido en un vulgar cristal de los chinos. Y todo en un momento, en 5 segundos que he tardado en leer un sms suyo. En el mundo gay sobre todo, abundan este tipo de gente, el 999'999 % diría yo por mi experiencia, y a juzgar por la que me cuentan otros. D tiene "un problema", y lo pongo entre comillas, porque para mí no lo es, como habréis comprobado en las anteriores entradas, que es que tiene 2 hijos, y encima viven lejos, en Marbella, y va fin de semana sí y fin semana no para verlos como os conté también. Y esto en el mundo gay es inaceptable, tienes que estar libre de toda carga y todo problema, sino, te mandan a la mierda pero ya. Para mí no ha sido lo suyo ni lo es, cómo habéis podido comprobrar, ningún problema, es más me apetecía conocer a los críos, atenderles y ayudarles en lo que pudiera, y a él también con los que con ellos surgiera. Y él lo sabía. Para el mundo gay como os digo, esto, aparte de ser un problema inaceptable, pues es una atadura, también lo es porque no pueden hacer la vida con él que el otro quisiera, y eh ahí también el problema, u otro problema además. Yo le gustaba y mucho, justo por eso, porque para mí el tener críos, y tuviera (porque quería), ir a verles con esa frecuencia, aparte de alabarle el gesto, no significaba nada, no me importaba en absoluto, es más, hasta me apetecía ver a los críos yo, estar con ellos, que vinieran a casa, él lo sabía, se lo dije, e incluso tenerlos siempre con nosotros si hiciera falta. Me hacía hasta ilusión ésto último, en serio.
Pero eh aquí que el 31 por la tarde, tuve un problema y un disgusto muy grande. De quien viene el problema y el disgusto, no voy a decir nada, ni el por qué, ni como surgío, ni quien es, ni nada, lo siento. Lo único que diré es que es un problema que no se soluciona en un mes ni en dos, y el disgusto, pues ya veremos. El caso es que D me llama el 31 a eso del mediodía o al principio de la tarde, se lo cuento, y nada, hasta ahí bien. Me vuelve a llamar hoy día 1, dos veces, me pregunta lo primero que tal estoy, y le digo que bueno, que no estoy bien, que sigo encontrándome mal, y que en fin... intentando superar el tema. Y cual es mi gran asombro (aunque no me sorprendió demasiado por lo que os he contado antes de este tipo de gays, de hecho ya se me había ocurrido), que cuando por la tarde-noche, recibo un sms, ni siqueira se atrevió el muy cobarde a decírmelo por teléfono, a la cara, el cual decía: "Que mejor dejar las cosas así como estaban hasta que pasara todo, y que no le llamara más. Que deseaba que se resolviera todo, y..."). No sé siquiera si me mandó un beso o un abrazo (me da igual, que se lo meta por dónde yo me sé). Al instante, le mandé a la mierda, literal, vía sms por supuesto, no se merecía ni una llamada, diciéndole eso, que era un mierda, tal y como os lo escribo, y cantándole las verdades como puños. Le dije que ni me contestara, que no iba a leer ningun sms, ni ningún mail, que se lo iba a bloquear en ese momento, ni que me llamara, que no quería saber más de él.
Esto para que veáis como corresponde la gente, y como, sobre todo es el mundo gay. Un asco, literal, pero un asco. Y no porque yo le haya dado todo lo que he podido de mí (que se lo daba de muy muy buen grado y contento además), y que hubiera pasado cualquier cosa lo cual provocara que se rompiera el tema, sino por que al ocurrirme esto a mí, significaba un problema, y esto siginificaba pasar de mí. Adiós, y si te he visto no me acuerdo.
En fin, que lo que comenzó como sabéis el 31 como un gran día, acabó desatroso, pero desastroso, y aún sigue al día siguiente. Y respecto a este problema mío y el disgusto... lo que te rondaré morena. El disgusto pasara antes, mucho antes, pero el problema... ahí está hasta que se solucione, si es que soluciona.
Gracias por escucharme, y un beso muy fuerte para todos.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Te conozco muy bien, lo sabes, y te quiero, por eso te digo que pases del tema, tranquilo, no te preocupes más de el, y deja pasar el tiempo. Dale tiempo al tiempo, que el tiempo, tiempo te dará. No dices tu eso? Pues aplícate el cuento. Y venga, ánimo. Hay un dicho que dice: Si un problema tiene solución, para qué preocuparse? Y si no la tiene, para qué preocuparse también? Pues eso, ok?

Respecto al gilipollas ese que no te merece ni en sueños, que le den por donde amargan los pepinos. Has hecho muy bien.

Como te dije un día, tranquilo, si esto sale mal será porque te espera algo mejor, vale?

Un beso muy fuerte, de tu amigo

Max