
El día 16, estaba yo tomando un café en un sitio de mis preferidos junto con "El Pabellón de El Espejo" y "El Café de Oriente", a eso de las 13 horas. No es un lugar de ligue en absoluto, el ambiente es muy agradadable, con luz, bastante gente, pero no demasiada, y los camareros, aparte de tener un buen cuerpo, son muy amables, atentos, etc... La verdad es que de hecho desde hace unos meses se ha convertido este sitio en mi preferido, por todo lo dicho, y aparte de que el café que sirven, con leche o sin ella, es delicioso, el mejor que he probado, cremoso, con mucha espuma, un olor, un tacto, y un sabor, hasta ahora insuperables, al menos para mí. Nunca los he tomado como estos.
Pero vayamos al tema. Cual es mi sorpresa, que cuando pido la cuenta, me traen junto a ella una tarjeta de visita, y me dice el camarero: Se la ha dejado el chico que estaba ahí. Miré, y efectivamente se había ido. No le ví, una pena, yo estaba a mis cosas, y no me dió por cotillear el ambiente y a la gente como otros días. La verdad es que quedé halagado, por no decir muy halagado, pues no era de mis mejores días de guapo. Iba sin afeitar de 2 días, con un jersey de lana azul que uso mucho, y no me había dado tiempo a lavarme la cabeza, con lo cual, por todo esto, como os digo, me quedé un poco como un pavo de ancho. Le mandé a (llámésmosle DI) un sms esa noche, saludándole y diciéndole que cuando pudiera le llamaría, o que me llamara él si quería cuando quisiera. A la mañana siguiente, a las 12 aproximadamente, recibí un sms de DI, diciéndome hola, que le llamara cuando pudiera, y mándándome besos. Bueno, había que hacerse de rogar un poco, y pensé en llamarle pasados dos días. Y cual fue mi segunda sorpresa, que según iba a llamarle yo, me llamó él. Y durante la conversación, tercera sorpresa: Resulta que es un tío Iraki, de 23! años, y por lo que deduje de lo que hablamos, bastante guapo, lo cual es un punto a su favor, porque los árabes guapos y varoniles me ponen y mucho, y me dan también bastante o mucho morbo, no sé por qué. Sin embargo los feos me horrorizan, no hay término medio, o me encantan, o me espantan. DI no habla mucho español, lleva aqui 9 meses, aunque se defiende bastante bien, está dando clases. Vive en la Castellana, junto con su tío que es gay también, y tiene 57 años. Quería quedar conmigo en ese momento, le dije que no podía (mentira), y hemos quedado para hablar mañana y pasado por teléfono. Y el Lunes entre las siete y siete y cuarto, en el mismo café para charlar. Antes no puedo quedar, no es que me sea imposible, pero sí un poco difícil. El Lunes es un día ideal para quedar con DI para mí, y a él le viene bien también.
Ya veremos que pasa. Demasiado, pero demasiado joven para mí, y el eterno tema de la gente que te quiere por conseguir los papeles. Pero bueno, nunca digas de este agua no beberé, es mi lema, y tampoco descarto que no haya un nexo de unión suficiente como para ir adelante, pero si para echar un buen polvo, o varios. Si es como me lo imagino, eso, si quiere y está dispuesto, con las ganas que tengo yo de pillar a un árabe así como me gustan, cae fijo. Vamos, que me paso hasta las 7 de la mañana follando y no me quedo satisfecho hasta que haya saciado mi morbo y atracción por ellos. Como no sea guapo, nunca se sabe, o me llega muy dentro como persona, o no habrá nada de nada. Ya veremos. Hasta la próxima entrada que tenga más información.
P.D. Lo he estado pensando, y... Qué hago yo con un tío de 23 años? Nada de nada. Aparte de las diferencias culturales y de religión que existen, eso además. O sea, que como no sea para un rollo, lo dicho, nada de nada.
1 comentario:
Tienes razón. Tú, con un tío de 23 tacos, español o iraki, por muy bueno que esté, nada de nada. O sea, que como tú dices, para un rollo y punto. Y bueno, si se convierte en un amiguete con derecho a roce, mejor, ok? Eso sí, no, eh?
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