Ante todo, perdonad el retraso en escribir, pero ahora comprenderéis el por qué.La noche de Nochebuena, fue buena, valga la rima y la redundancia. Hubo buen ambiente, sobre todo entre mi ex-mujer y yo, hasta complicidad, que eso me encanta. Mucha comida, un pato a la naranja exquisito, del cual me comí medio casi, literal. Mi ex-mujer es que cocina que te caes, además hace de todo, y todo le sale riquísimo, de verdad, y tengo buen paladar, ojo, no es subjetivo. Bueno, antes de la CENA, con mayúsculas (ya os digo que me puse hasta arriba de comer de todo), se dieron los regalos. A mi me regaló mi ex-mujer un jardín zen muy bonito, la verdad, que me las he visto un poco para colocarlo, pues mi casa está hasta los topes, y no sabía donde encajarlo, por muchas cosas que moviera, y es que el jardín parecía más que un jardín, una pequeña plantación, pues era un poco o bastante más grande que los normales que hay por ahí. Bueno, al final lo logré y quedó bonito que de eso se trataba. Yo le regalé a ella unos vasos de cristal de Roshental con plata, que, o disimula muy bien o le gustaron, y a mi hija, le había comprado ya hace un mes un reloj, nada del otro mundo. Pero eso, solo el reloj, me sabía a poco, no sabía que comprarla más por mucho que pensara, y al final se me ocurrió. Se lo metí en una caja alargada, rectangular, de unos 18-20 cms de larga y unos 5 de alta y otros 5 de fondo, de marfil, con los bordes de arriba haciendo ángulo en estaño. Así me quedé a gusto. Luego les regalé un libro para la casa sobre Egipto, dedicado especialmente, y unas cajas, una a cada una, de Adolfo Dominguez, con nada material dentro (se lo avisé antes de que las abrieran para que no se hicieran ilusiones falsas), pero con una sorpresa en la cual iba mucho sentimiento y cariño, quizá en el regalo que más puse ésto, cariño y sentimiento, aunque no costara nada material realmente. A mi ex-mujer le gustó el detalle, y mi hija hizo que como sí, pero pasaba, juraría, y hasta quizá le pareció una ridiculez o incluso una cursilería, no se yo muy bien. Tiene 20 años, ya veremos cuando le hayan dado palos y tenga 45, si eso le parece una ridiculez, o ve todo el cariño del mundo que había en ello. Arrieritos somos, y en el camino nos encontraremos. Bueno, fuera de esta "anécdota", nos fuimos cada uno por su lado, mi hija no sabía aún bien donde, y mi ex-mujer y yo, a casa de unos amigos suyos que conozco que son un encanto. Tomamos una copa, y nos volvimos. Yo me quedé a dormir en casa de mi ex-mujer, y por la mañana me fuí a eso de las 2, creo recordar. En fin, la noche fue buena, nunca mejor dicho, valga la rima y la redundancia, como dije al principio. Lo pasé bien, tranquilo y alegre, que de eso se trataba, de que hubiera buen ambiente, y ellas lo pasaron igual. Lo que me dolió, es que aparte de que creo que no le gustase mucho el regalo mio a mi hija, lo dejó encima de la mesa del comedor, aún sin recoger, y por la mañana, ya recogida la mesa, y ella ya había llegado, aún estaba alli el regalo. Que le vamos a hacer... En fin, estas cosas duelen, aunque sea un poco, pero repito lo de los 20 años de antes. Pero bueno, lo pasé bien, y lo pasaron bien, que de eso se trataba, como yo digo, y el mejor regalo es una buen compañía, esto, además, o no, eh? Tengo razón o tengo razón?
Lo jodido, fue el dia siguiente, el de Navidad. Todo fue bien por la mañana en casa de mi ex-mujer, me fui tranquilo y feliz a casa, pasé una tarde buena, normal relajado, cuando... Estaba yo con el messenger abierto y se conecta mi hija también. Y, (bueno... empecemos desde el principio, que sino, os vais a liar, y me voy a liar yo también, ok?). Yo tengo una web, bueno, tengo dos, una para ligar como la que tiene o tenía (la habrá suprimido ya, al tener novio, digo yo) mi ex-mujer, y otra que más que nada es para hacer amistades por todo el mundo, literal, por mucho que yo ponga que también quiero ligar, de eso nada. Bueno, el caso, es que en ésta web última, tengo un reportaje que se llama "Un pequeño paseo por mi vida". Allí salen bastantes personas, y entre ellas, claro, como no iba a estar, sería un insulto o humillación, literal, mi hija. Cuando ella vió el reportaje por primera vez, me mandó un mail muy amable, diciéndome que no le importaba que tuviera alguna foto suya en la web, pero no tantas (había 11). Me decía que por favor quitara alguna, y se despedía con "Un besito". Yo enseguida quité 5, y se quedaron en 6, un término medio. Se lo dije, y le pareció bien. Si le hubiera parecido mal, me lo hubiera dicho, es lo lógico, digo yo, no? Pues eso. Pasaron unos días, y llegamos al Día de Navidad, donde estábamos al principio con el messenger. Mi hija es buena y tiene buenas virtudes, pero cuando le da como os voy a contar ahora, no hay quien la aguante, siento decirlo, pero es así. Abrí el messenger, y ella, mi hija, nada más entrar (sino había entrado ya, no me acuerdo), al momento, se dirigió a mí, influenciada por alguien juraría, y me soltó, así de sopetón en plan déspota, pero déspota y despreciativo diría yo también, QUE QUITARA TODAS SUS FOTOS DE ESA WEB!!!!! Eso, y más. Y lo peor no fue lo que dijo, sino COMO lo dijo, eso fue lo que me indignó, me cabreó, y me dolió un huevo. Despues de intentar hacerla razonar un poco, ella insistía en plan déspota, QUE NO!!!! etc... Le dije que las quitaría y la mandé a la porra. Pero lo peor aún vino luego. Yo quité las fotos, todas, no quedó ni una, pero las quité al día siguiente, no me salía de los cojones quitarlas a la orden de ya. Pero cada vez que iba por casa, veía fotos suyas, y más que indignarme, me dolía bastante. Entonces, y para no recordar, lo hice en plan defensivo, y por como se portó en el messenger conmigo, por la noche, a eso de las 3, quité todas las fotos suyas desde los 11 años para arriba y las sustituí por otras, no suyas, claro. Hasta quité las dos que había, una en cada una, de las mesas de al lado de mi cama. Yo duermo a un lado, y pegada a mí, tenía, ya no la tengo, una foto suya guapísima, y encima dedicada a mí. El solo verla me dolía mucho, no podía mirarla (seré muy sensible, yo que sé), pero el caso es que me ocurría eso. Tampoco he de negar, que estaba un poco-bastante indigidnado, pero no, lo sé, lo notaba, fue el dolor lo que me provocó esa reacción, el quitar todas sus fotos. No podía dormirme, teniéndola a mi lado, y tratándome como me trató, como a un imbécil descerebrado o algo parecido (es que no es la primera vez que le aguanto algo así, aunque fuera hace años, y ya ésta, rebosó el vaso). Es más, dos fotos suyas, dedicadas por detrás, las dejé detrás de la nueva, y al menos tenía su dedicatoria (los marcos son de cristal por lo dos lados), y así, veía que sentía algo de cariño hacia mí. Pero tampoco pude con ello, venían a mí todos los pensamientos y sentimientos, me dolían, y al final tuve que taparlas del todo por detrás. Me costará no verlas, pero en una semana, cuando me acostumbre a ver otras fotos, al menos al pasar, no la veré a ella, no me acordaré de ellas, y el dolor no volverá. Hablé con mi ex-mujer sobre como me trató. pero para variar, este es uno de los temas intocables de lo que os hice referencia en otra entrada, y decidí terminar la conversación, pues no quiero perder el buen rollo con ella y como nos llevamos. Así es mejor. Por eso... MENUDO DIA DE MIERDA DE NAVIDAD!!! Estuve hecho polvo, una mierda, sin ganas de nada, ni de escribir ni de nada como os digo, todo resultado de la "conversación" del messenger con mi hija, pero ayer sin quererlo ni beberlo...
Ligué!!! Sí!!! Con un tío divorciado de 37 años, encantador, y que hablando con él, parecía, me daba la sensación que le conocía desde hace tiempo, y él estaba super a gusto también, se le notaba y me lo dijo. Hablamos y hablamos... Hablamos de nuestros ambos divorcios, muyyyyyy parecidos también. Le conté que tuve una bronca con mi hija (el tiene dos hijos), no le dije el por qué ni nada, solo eso, que tuve bronca y que estaba indignado y dolido. Sin entrar en más detalles. Nadie mejor que un padre para comprender a otro, por mucho que digan los solteros que no. Luego, cambiamos de tercio, para no estar toda la noche hablando de cosas "malas" y amargarnos, y se habló de todo un poco. Y cuanto más hablábamos, más a gsuto estábamos los dos, nos reíamos, y lo que es más importante, hizo que el dolor que tenía con mi hija se olvidara bastante-mucho. Me animó sin quererlo él muchísimo, hasta el punto que cuando estaba mal, antes de conocerle, no sabía ni cuando iba a escribir aqui, en mi diario, no tenía ninguna gana, como os he dicho, y después de conocerle, ya estaba deseando contaroslo todo, pero todo, incluido él por supuesto, el artífice de mi alegría. Y esta mañana, mensajitos por el móvil... un encanto de persona. He quedado esta noche con él, no para follar, no somos de esos, para hablar, aunque nunca se sabe, si surge, entonces ok. pero tiene que salir solo, surgir, sino, eso, a charlar. No creo que llegue a nada con él, algo me lo dice, pero mirad, prefiero un buen amigo, alguien con quien hablar, que un mal amante o una peor pareja.
En fin, mañana ya os contaré como ha ido. Está por mi parte el listón muy alto, por la suya aún no lo sé, pero bueno, unas risas y una buena e inteligente y agil charla, no nos la quita nadie. Pero por lo que siempre le estaré agradecido, y se lo diré, fue que me quitó la depresión por el problema con mi hija, me animó, me quitó la obsesión que tenía por ella (no podía de dejar de pensar en ella), y eso, no tiene precio. Le estaré eternamente agradecido, y se lo diré como os digo. Porque yo creo, y puedo jurar, pues no le conté casi nada, solo que tuve una bronca con mi hija, que no es consciente de lo que hizo por mí. Un beso desde aquí para él, por ello.
Bueno, como os he dicho, mañana os contaré, pero ya tengo elegido el título y la foto de la próxima entrada del diario. Se llamará: "Desayuno con Diamantes", y sino, veréis, al tiempo.
Ciao.
P.D. Me acaba de mandar otro mensajito y una llamadita yo en contestación, claro. El, encantado, y yo, también. Y si estuviera equivocado? No tiraré las campanas al vuelo, es lo que hago siempre, es lo mejor, y así me va muy bien. En realidad, sigo pensando lo mismo sobre el tema que antes.