viernes, 20 de noviembre de 2015

CABREO ES POCO



Estoy cómo él, no tanto pero casi casi. Hay que joderse con la puta gente, impresentables es poco. A ver, me explico: Vivo desde hace dos meses y medio con una barriobajera, de lo más vulgar que existe, con una lesbiana colombiana fuera del armario total, con una pinta de marimacho camionero que te caes, y con un tío que es un cabrón y novio de la barriobajera. Yo los llamo las zorras supremas y el cabrón supremo. No hacen más que criticar lo que ellos hacen. Ejemplos: No se pueden traer visitas, pues ellos a mogollón, hasta se quedan a dormir. La tele no se puede ver, ni siquiera estar en el sofá sin que la colombiana esté, y ellos están y la ven cuando les sale de los mismísimos, yo no puedo. Además la colombiana de los huevos es y va de casera, si no de que, hay que aguantarse. Eso sí en cuanto pueda me piro y la aviso con el mínimo tiempo, por estúpidos, por decir un eufemismo.

Bueno, a partir de ahora cuando me dirija a él y a ellas ya sabéis cómo le y las llamo. Y ¡ah! encima hay cuatro chuchos, que de Yorkshire tienen lo que yo de cura, jodiendo por la casa. Y esta tendríais que verla. Sucia es poco. El baño, asqueroso, la cocina, el pasillo, la zona de estar... Hasta los chuchos dejando meadas y cagadas por todas partes. Que asco. Es para verlo. Desde que estoy yo allí, solo se ha limpiado una vez. Con ver el microondas ya te imaginas el resto.

En fin, ya me he desahogado y me he quedado a gusto. Gracias mil por escucharme. Un beso para todos y todas. Hasta la próxima.

P.D. No acabo. Encima son unos ladrones. Me he tenido que llevar hasta la maquinilla de afeitar porque me cogen de todo, hasta el Nesquik. Gracias y besos. Esto último para vosotros, claro.

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