Pues sí, salvo que esté durmiendo que no me entero de nada, el resto del día me aburro, y mucho. Me podría apuntar a unicef, pero eso de ir haciendo proselitismo o de ir pidiendo dinero por la calle, cómo que no me va. Si al menos tuviera una tele, cómo el de la foto, otro gallo me cantaría. Hay tele en el salón, pero no sé por qué me da que no se puede ver. Ya oslo diré, si me acuerdo, claro. Y leer no me apetece. Sólo me apetece Romeo y Julieta, de Shakespeare, pero tendría que comprarlo, y éste mes he tenido suficientes gastos. El próximo ya veremos, aunque por pura pereza dudo que vaya.
Bueno, cómo no tengo nada que contar, me despido por hoy. Un beso muy fuerte para todos. Que paséis una feliz tarde y una muy feliz noche. Que cenéis bien y durmáis mejor. Hasta cuando sea. Arrivederci Roma.
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