ANNUS HORRIBILIS

Ya sé que hace más de un año que no escribo, lo siento, pero tengo mi muy buena razón. Una depresión que tenía y aún en Febrero del 2010 pega grandes coletazos. Pensaba en seguir escribiendo la entrada anterior tal y como estaba preparada para seguir al día siguiente o al rato, pero la dejé, con esa foto que parecía que la había puesto aposta para dejarlo un tiempo. Me puse en manos de Dios, no tenía ganas de nada, absolutamente de nada, ni siquiera de escribir lo más mínimo. La prueba está en que en Marzo del 2009 intenté suicidarme, sin bromas, yo con éstas cosas no juego, pero me salió mal. Una suerte o una desgracia, nunca lo sabré. Nadie lo supo salvo una persona hace unos tres meses. Me lo callé. Sigo mejor pero con muchos frentes abiertos que no sé si podré superar yo solo, la verdad. Sigo rezando, literal, y yo por mi parte, hago lo que puedo para salir adelante en todos los sentidos. Mis amigos me dieron la espalda, como suele ser costumbre en estos casos y otros parecidos, pero bueno, ahí sigo, más sólo que la una ahora, pero en fin, más vale estar sólo que mal acompañado (quien no se consuela es por que no quiere).

Hoy le voy a dedicar un poema a una persona especial para mí, y ya seguimos con otras entradas, pero más alegres, o.k.?

Aqui va:

Quizá fué una hecatombe de esperanzas

un derrumbe de algún modo previsto

pero mi tristeza tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron

para verme sufrir

y por cierto me vieron

hasta aqui había hecho y rehecho

mis trayectos contigo

hasta aqui había apostado

a no inventar la verdad

pero tú encontraste la manera

una manera tierna

y a la vez implacable

de desahuciar mi amor y mi ternura

con unos sólos pronósticos los quitaste

de los suburbios de tu vida posible

los envolviste en nostalgias

los cargaste por manzanas y manzanas

y despacito

sin que el aire nocturno lo advirtiera

ahí no más los dejaste

a solas con su suerte

que no es mucha

aunque reconozco

que también me ayudaste en su día

creo que no tienes razón

la culpa no es de uno cuando ama

y sí de los pretextos

y no del tiempo

hace mucho, muchísimo

que yo no me enfrentaba

como hace unos meses al espejo

y fué implacable cómo tú

más no fué tierno

ahora estoy solo

francamente solo

siempre cuesta un poquito

empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar

a mis lóbregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos

por si acaso

miro como te vas adentrando

en la niebla

y quiero olvidarte

pero sólo puedo recordarte

Mil besos para todos, y hasta dentro de nada, que ya tengo cuatro entradas preparadas, y entre mañana y pasado las publico.