viernes, 30 de abril de 2010

PARA NOMAR... DE HOY Y, DE SIEMPRE


¿Qué cómo un hombre cómo yo, conquistó a Nomar, un gran hombre cómo ninguno, de una belleza impresionante, tanto por dentro cómo por fuera, cómo sabéis ya? El desde el cielo seguro que lo sabe, si no, ahora lo sabrá él, y vosotros también.
La clave está aquí escrita.
Fué así de simple:
Nomar
Mi táctica fué mirarte
aprender cómo eras
quererte cómo eras
Mi táctica fué hablarte
y escucharte
construí con palabras
un puente indestructible
Mi táctica fué
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé con que pretexto
pero quedarme en ti
Mi táctica fué ser franco
y saber que eras franco
y que no nos vendiéramos simulacros
para que entre los dos
no hubiera telón ni abismos
Mi estrategia fué
en cambio
más profunda y más simple
Mi estrategia fué
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé con que pretexto
por fin me necesitaste
Pronto volveremos a encontrarnos Nomar, ya lo verás.
Antes de lo que te imaginas.
Mil besos hacia el cielo, de tu ex pareja, Jack.

jueves, 29 de abril de 2010

PARA NOMAR... DE ANOCHE


Esta poesía está dedicada especialmente para mi ex pareja Nomar, que aún estando en el cielo, siempre también está en mi recuerdo.
Es esta:
Nomar, ayer te soñé
temblando los dos
en el goce impuro y estéril
de un sueño oscuro
y sobre tu cuerpo
iban durando mis labios
que iban dejando
besos, huellas, señales...
y tus palabras transidas
y las mias delirantes
de aquellos breves instantes
prolongaban nuestras vidas
Te he querido, y te quiero hasta más allá.
Espero vernos pronto.
Un beso muy fuerte, de tu ex pareja que nunca te olvida, Jack.

miércoles, 28 de abril de 2010

AMAR


Este poema, no sé si está publicado en este blog en una entrada de hace años. Va muy especialmente dedicado a todo el mundo que ha tenido la grandísima suerte de conocer el amor verdadero (yo entre ellos gracias a Dios) y, a los que aún les falta por conocerlo.
Es este:
Amar es una angustia
una pregunta
una suspensa y luminosa duda
es un querer saber todo lo tuyo
y un temor de al fin saberlo
Amar es reconstruir, cuando te alejas
tus pasos, tus silencios, tus palabras
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin, inmóvil, callas
Amar es una cólera secreta
una helada y diabólica soberbia
Amar es no dormir
cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen
y pensar en el sueño
en que, bajo tu frente
acaso en otros brazos te abandonas
Amar es escuchar sobre tu pecho
hasta colmar mi oreja codiciosa
el rumor de tu sangre
y la marea de tu respiración acompasada
Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre en mis entrañas
Amar es una envidia verde y muda
una sutil y lúcida avaricia
Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura
Amar es una sed
la de la llaga
que arde si consumirse ni cerrarse
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más
y no se sacia
Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz
siempre desierta
Pero amar es también cerrar los ojos
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
cómo un rio de olvido y de tinieblas
y navegar sin rumbo a la deriva
porque amar es, al fin y al cabo
una indolencia
Amar es prolongar el breve instante
de angustia, de ansiedad, y de tormento
en que, mientras espero
te presiento en la sombra suspenso y delirante
¡Yo quisiera anular de tu cambiante
y fugitivo ser el movimiento
y cautivarte con el pensamiento
y por él ser tu sólo amante!
Pues si no quiero ver
mientras avanza el tiempo indiferente
a quien más quiero
para soñar despierto en su tardanza
la sola posesión de lo que espero
es porque cuando llega mi esperanza
es cuando ya sin esperanza muero
Un beso muy fuerte para todos, Jack

viernes, 23 de abril de 2010

¡¡¡ESTOY QUE LO TIRO!!!


Ayer ligué con un tío que hacía que el autor del Kama Sutra pareciera un estrecho de miras. Nunca he hecho tanta gimnasia seguida. Si hay 6 posturas básicas para poder echar un polvo, este hombre sabía esas 6 y 600 más. Fué el típico ligue en el Metro, o a la salida de Nuevos Ministerios más concretamente. Os lo contaré también, para que no os quejéis tampoco.
En una estación, entre la gente, entró un tio. Se sentó frente a mi. Está visto que últimamente les voy a los ejecutivos cuarentones. Tenía unos 42 años aproximadamente. Será por la pinta de pijo que tengo, digo yo. Para variar, era alto además, medía 1'85 más o menos, agradable de cara, vestía un traje impecable, camisa blanca de puño vuelto, una corbata típica de Hermés, zapatos Lotusse (lo sé porque tengo unos idénticos), un cinturón de Hermés precioso, que llevo yo detrás de él años, lo malo es que cuesta entre 600 y 800 Euros, y una cartera de Loewe. Total nada. Era atractivo. Yo le miraba, y noté que él me miraba también. Los intercambios de miradas no eran en absoluto violentos. Yo empecé a olerme la tostada, y la deseaba además, él no sé, parecía que sí también. Al salir, me dirigí a la salida del Corte Inglés, donde yo iba, y él me sigúió. Ya en la calle, nada más salir, me pidió fuego (lo típìco), se lo di, me ofreció un cigarrillo, acepté, y empezó a hablar. La tostada estaba quemándose ya. Me preguntó donde iba y yo le repliqué con lo mismo. El iba a Hábitat, una tienda de decoración que hay muy cerca. Entonces me propuso acompañarme al Corte Inglés, luego ir a Hábitat, y a continuación a tomar algo en una cafetería que parece un tubo que hay entre medias de los dos sitios. La tostada ya estaba hecha. Le dije que sí. Compré una cadena de cuero beige para una cruz que tengo de marfil y oro. Esa cadena sólo la venden allí que yo sepa. Luego le acompañé a Hábitat. Miró varias cosas, pero no le convenció nada. Iba buscando un sofá, y ahí, cómo que no. Podía haber entrado al Corte Inglés, digo yo, allí seguramente lo hubiera encontrado, pero no entró, y yo no le pregunté el por qué. Nos dirigimos a la cafetería, pedimos algo para beber, y me llamó la atención su reloj. Un Corum precioso, impresionante. Le pregunté si era eso, un Corum, y me dijo que sí, se lo alabé, era digno de alabanza. Me dió las gracias. Era un tipo muy educado y amable además. Bueno, la tostada ya estaba hecha y el feeling que tenía que haber, ya estaba visto en la cafetería, que para eso fuimos, que ninguno de los dos éramos tontos. Entonces él me invitó a una segunda copa en su casa, cosa que no me sorprendió, me la esperaba. Vivía en Orense, al lado. Yo acepté cómo era de esperar. Estaba deseando quitarle esa corbata y esa camisa y descubrir que había debajo. Y así fué. Llegamos, tomé un zumo y él una Coca-Cola, sentados en un sofá. Tenía una casa preciosa, minimalista, con muebles muy buenos y la famosa tumbona de Le Courbusier, que es preciosa, pero incómoda para estar mucho rato. Pero él no la quería para tumbarse a leer precisamente, cómo luego descubrí. Entonces se acercó a mi, y dándolo por hecho, me quitó el sweter que llevaba y me abrió la camisa. Yo mientras, le quité la corbata e hice lo propio con su camisa. Tenía un cuerpo bonito, ancho, fuerte. Empezaron los preliminares. Después de 40 besos y muchas caricias por todo el cuello, cara y torso de ambos, nos fuimos a su cuarto. El resto, para variar, lo dejo a vuestra imaginación, ya sabéis que no doy detalles, de hecho, creo que ya os he dado más que suficientes. Sólo os diré además que estuvimos más de 2 horas probando no, haciendo posturas, que ni en mis más eróticas fantasías había soñado. Sabía Latín el cabrón. Después vino la duchita de rigor, y me dejó un albornoz. El se puso otro. Nos fuimos al salón. Ya era hora de comer, yo estaba hambriento, y él también. Sorprendentemente me preguntó si me gustaba la pizza, pues no tenía ganas de cocinar. Le dije que sí. Llamó a Telepizza, y además pidió unos helados. Después de quedarnos hartos, tomamos un café y nos tumbamos en el sofá el uno contra el otro. Charlamos de esto y de aquello. Pasados unos 3/4 de hora se levantó, se acercó, me preguntó si me encontraba bien, le contesté que fenomenal, y me tumbó en la famosa tumbona de Le Courbusier. Allí hizo que una tumbona pareciese de todo menos una tumbona. Otra vez al lío. Me empezó a enseñar otra vez, y estuvimos así cómo una hora y media. Me gustaba cómo lo hacía, lento, con suavidad, y segun iba subiendo la temperatura, más salvaje se ponía la cosa. En fin, otra vez a vuestra imaginación lo dejo, que ya me estoy pasando.
Y bueno, no sé que contaros más que el decoro y la educación me dejen. Sólo fué una aventura de un día, ni teléfonos ni nada. Yo, tal y cómo fué la cosa, por mi experiencia, ya me lo olía así, y no le pedí nada, porque para que. El hizo lo mismo. Lo mejor de todo, es que aprendí mucho, pasé unas horas de sexo fenomenal, y él también supongo, si no, no me hubiera dejado el albornoz, nos hubiéramos vestido y adiós. También pasamos el resto de las horas muy agradables, era un tio culto, se podía hablar de todo. Una experiencia en toda regla, y un buen día en definitiva.
Bueno, pues lo dicho, me encantaría contaros más, pero no puedo ni debo. Lo siento si os dejo un poco o un mucho decepcionados, de verdad.
Mil besos para todos, de vuestro amigo, Jack.

sábado, 17 de abril de 2010

¡¡¡Y SEGUIMOS LIGANDO IGUAL!!!


Mientras os hablaba y/os escribía sobre mi ex amigo Luis, yo seguía y sigo ligando igual ¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡Lo iba a dejar yo por muchas decepciones y disgustos que me diera el tio ese!!!
Hoy por la mañana, he desayunado en "Mama Inés", mi café preferido de Chueca. Es más gay que mixto. El ambiente es muy agradable. Y estando yo terminando, se me acerca el camarero, y me da una tarjeta para mi de un tio que acababa de salir. He venido a casa, y luego, he entrado en el locutorio de Shuma. He dejado la entrada publicada en construcción, pues no tenía mucho tiempo. Pero no quería dejar de poner al menos la foto del tio este tumbado, que está cómo un pan. Ahora, ya más tranquilo, os cuento. En la tareta que me dejó no había escrito nada, sólo lo que estaba impreso en ella. Le llamé. Se llamaba Alvaro y vivía en Castellana. Quedamos para por la tarde-noche a tomar algo y conocernos. Y sí que nos conocimos, sí. Después del café, me invitó a ir a su casa, con la excusa de enseñarme unas esculturas, pues yo le dije que me encantaba el arte, y en especial la escultura. Tenía unos 40 años. Medía 1'88-1'90 (no sé por qué casi siempre ligo con tios altos), buena complexión, masculino, guapete, y proporcionado. Nada nada mal. Y muy educado, culto y amable, eso también. Se dedica a la importación de alfombras orientales (persas, rusas, etc...) Cosa que a mi también me encantan, y él no sabía. Me ofreció una copa, acepté, claro, y hablamos sobre ellas. Se quedó sorprendido, no sé muy bien por qué. Luego me enseñó por supuesto las esculturas. Unos bustos preciosos, un torso masculino a tamaño natural, impresionante, esculpido en marmol de Carrara, y varias más. Todas en bronce o marmol. Se volvió a quedar sorprendido ante mis comentarios. La verdad es que eran muy buenas y dignas de alabanza. Se fueron pasando las horas, y cuando nos dimos cuenta, ya era muy tarde. Me invitó a cenar, allí, en su casa, y yo acepté encantado, pues aparte de todas sus cualidades, era un gran conversador, ameno y agradable. Cenamos, y pasamos otra vez al salón. Puso música bajita (no sin antes preguntarme por mis preferencias musicales), y nos sentamos en un sofá, con una luz ténue, azafranada, muy confortable. El tomó un café y yo una infusión de frutas, allí, sentados, cada vez el uno más cerca del otro. Era tímido, pero en un momento en el cual él se inclinó para coger azúcar (lo tenía yo delante), su mejilla con barba mmmmm........ de dos días, rozó contra la mía. Y en ese mismo instante, se le pasó la timidez, puso su mano grande, cuidada, sobre mi cuello, me acercó y me dió un beso que nunca olvidaré. Seguimos los preliminares en el sofá, le gustaban igual que a mi, tomándose su tiempo, y al cabo de 1/2 hora aproximadamente, pasamos a su cuarto. El resto, ya os lo podéis imaginar, no voy a contar detalles, en este caso sería de mal gusto. A eso de la una y pico, después de un rato de charla, se quedó dormido abrazado a mi, de costado. Yo le acariciaba. Tenía la piel suave y tersa a la vez, un poco de vello, el justo (yo creo que se lo cuidaba), y era un gusto y un placer pasarle mis dedos, la palma de mi mano, por todo su cuerpo. Al final, yo también me dormí. Amanecimos sobre las once, dormimos fenomenal, nos despertamos muy descansados y a gusto. Antes de desayunar, hicimos un remake de lo sucedido la noche anterior, y al final, no sé si estábamos desayunando, o tomando el aperitivo, por la hora lo digo. Me duché, nos duchamos, se duchó, nos vestimos, y quedamos en vernos otro día. Parecía placentero, y yo lo estaba también. Más detalles no os puedo dar, no os quejéis. La verdad es que me gustaría volverle a ver, aunque sólo se quede en amiguete con derecho a roce, pues él me gusta, cómo persona más, y su conversación, cultura, etc... También. Todo fué muy agradable. Nos intercambiamos los teléfonos... Y en fin, que el destino decida. Por mi, que decida que sí. Uno que no es tonto. De las pocas tarjetas que me han dejado, y ha merecido la pena realmente conocer a esa persona.
Mil besos, Jack.

viernes, 16 de abril de 2010

YA PASO OLÍMPICAMENTE DE LUIS


Después de la primera llamadita de ayer, que no duró ni 15-20 segundos pero tuvo sus cojones, he decidido pasar olímpicamente de Luis. Que le den. Iba a explicaros la primera llamadita, el después y el por qué lo decidí -van unidos- y otra llamada que me hizo luego, pero no tengo ganas ni merece la pena hablar ni escribir más sobre él. Intentaré no llamarle por muy triste o desesperado que esté, y no cogerle el teléfono. O cómo él siempre me lo coge, cogérselo de vez en cuando por educación, y ponerle una excusa de que no puedo hablar con él. Que se vaya, o se dé cuenta de que no me interesa. Y lo dicho, no merece la pena que gaste ni una sola gota de tinta más, ni un poco más de mis neuronas, en escribir o hablar más sobre esta persona. Paso... Olímpicamente.

miércoles, 14 de abril de 2010

EMPIEZO A PASAR DE LUIS



Antes, un pequeño inciso. ¡¡¡Ay con Shuma!!! Hoy he entrado en su locutorio. Estaba borde y muy antipático. Yo me he comportado cómo un cliente más, le he pedido un ordenador, le he pagado, y me he ido sin decirle adiós siquiera. Si ya pasaba de él, más aún ahora. Pasó a la historia.
Luego, sorpresa. Me ha llamado mi amigo, por llamarle algo, Luis. Me ha sorprendido, pues el 99'99 % de las veces siempre le llamo yo, y es casi a diario desde hace años. Excepto estos últimos meses, que le he pedido que me llamara él, pues cómo sabéis, mi economía está muy precaria. Lo que hago, es hacerle una llamada perdida, y él me llama. Antes, hace tiempo, para que él me llamara, tenía que pedírselo yo, si no, pasaba. Es que es mucho más cómodo, y barato además, que te llamen a ti siempre. Bueno, el caso es que me ha llamado porque había un motivo. Y este era que quería saber que había pasado con una entrevista de trabajo que tenía que concertar yo hoy. Sorprendido y agradado me he quedado por el detalle, porque para mi, viniendo de él, es un detalle por lo menos. Luego, en la conversación, cómo paso, o empiezo a pasar bastante de él, le he dicho una mentirijilla, por no explicarle la verdad, esta era más complicada, y no tenía ganas de hablar con él. La realidad es que a los cinco minutos no sabía ni que decirle, cosa que nunca me había pasado así, de esta manera. Al final, colgamos, menos mal. Yo, es que soy un persona muy agradecida, y no es por echarme flores, pero odio la falsa modestia, y esto es así. Lo digo porque esta simple llamada suya me ha ablandado, y no puede ser. Yo soy de los que me hacen cien malas, una buena, y cómo si no me hubieran hecho ninguna mala, y esto hay que cambiarlo. Ya estoy harto de eso. Entonces, he racionalizado el ablandamiento, y sigo cómo ayer y hoy pensaba y actuaba con él. Yo ya, ni le hago una llamada perdida. Si no sale de él el llamarme, entonces le llamaré yo y se lo diré, que que pasaba que no me llamaba. Que se vaya acostumbrando a llamar el solito. Que me cuide. Y si no, puerta. De cualquier manera, con lo que ha pasado, me ha decepcionado de tal manera, ha rebosado tanto el vaso (estaba pensándolo hoy), que ya empiezo a pasar olímpicamente de él. Por eso quizá, o seguro, no sabía ni que decirle cuando me ha llamado hoy. Lo siento mucho por todos los años de amistad que haya o ha habido, pero a mi no me trata cómo el quiera tratarme, o sea, mal. Eso, a otro que se lo aguante, a mi no. Una pena, once años de hablar y de e-mails, y se van al garete en poco tiempo. Pero él se lo ha buscado, y se lo ha ganado a pulso, pero a pulso, lo puedo jurar.
En fin, que ya no tengo ganas casi ni de escribir sobre él, estoy raro, cómo harto y decepcionado a tope, cómo os he dicho antes, creo. Por eso, voy a dejar de hablar de él, al menos hoy, y seguramente, poco a poco -o de golpe casi, nunca se sabe- para siempre, para su desgracia.
Un beso muy grande, cómo siempre, de vuestro amigo, Jack.
P.D. Y cuando digo que me cuide, me refiero además a que cuando le digo que tengo un día deprimido a tope, que estoy fatal, que he estado a un "tris" de suicidarme otra vez, que me llame pasadas unas horas, o por la tarde, o al día siguiente, a ver que tal estoy. Está por la primera vez que lo haga. Y yo, eso, soy incapaz de hacerlo, de no cuidar a una persona así. Es lo mínimo, por amistad, y humanidad.

lunes, 12 de abril de 2010

¿NO QUERÍAS CHOCOLATE? TOMA TAZA Y MEDIA


Ayer tuve un día deprimido a tope, pero a tope, de no poder más, cómo suele ser costumbre últimamente. Y para rematarlo, os cuento. Primero vayamos a lo más importante. Llamo a mi exmujer al móvil para saber sobre mi hija, a ver si eso me animaba, pero no lo coge. La llamo al fijo, y coge mi hija. Me manda casi a la mierda, me dice que está bien, y que no quiere hablar conmigo. Esa fué toda la conversación, menos de un minuto. Y luego, ¡¡¡Sorpresa!!! No me lo esperaba ni en broma casi. Mi exmujer me devuelve la llamada. Le pregunté sobre mi hija, y me contestó a todo muy amable. Debí pillarla de buenas, pues ya sabéis, que a mi exmujer si la llamas de vez en cuando, o.k, está amable, pero no te pases en llamarla, porque te manda a paseo o se pone muy borde. Al menos al verla así, y tener noticias, eso me animó un poco. Sobre mi hija no hay más que contar.
Ahora ya, antes de sucedido todo esto, pues mi hija es lo más importante para mi, llamé a mi amigo Luis, pues anteayer tuvimos una conversación en un tono bastante -muy- desagradable, y quería conciliar las cosas. Así también me animaba al quedar todo bien. En vez de tono conciliador, va y se pone chulo. Y ya me está llegando hasta los cojones. Está rebosando el vaso. Porque tendrá muchas virtudes, pero llevo observando desde hace meses, que en cuanto le llevas la contraria, se pone en un plan chulo, un poco déspota, y bastante soberbio siempre. Antes no pasaba, pues no se le llevaba la contraria, no surgía nada. Y esto ya me está hartando. Mientras todo vaya a su gusto y esté de acuerdo, o.k., pero cómo no sea así, la cagamos, ya viene la chulería, el poco despotismo, y la bastante soberbia, que son cosas que no soporto. Tengo más paciencia que el santo Job, pero todo tiene un límite, y al mio ya está llegando. En vez de conciliarse conmigo, cómo no estaba de acuerdo en mi opinión de anteayer, va y se pone chulo todavía aún. Pues que le den. Otro que va a pasar a la historia cómo siga así, porque sus defectos, van superando a las virtudes por mucho, al menos eso es lo que siento yo ahora. Teníais que haberle oido los gritos de anteayer, así, literal, gritos, por teléfono. Todo por no estar de acuerdo conmigo. Y eso, no se lo consiento yo a nadie. Luego, encima, para colmo casi, es un pervertidor de menores, eso se lo he dicho yo, literal, hace más de un año, le gustan jovencitos. Los conoce con 17 años, y entre 18 y 23, se los lleva a la cama, preferiblemente de 19 y 20 años. Y no más de 23 años, son los que le gustan, más mayores, no. Y con pinta de "finitos", cómo dice él, o sea, delgaditos, jovencitos, casi aniñados. Es una cosa que me repele totalmente y absolutamente de él. Ahora está saliendo con un colombiano, que está casado por conveniencia con otro español, y le saca todo el dinero que puede a este amigo mio. Y es así. Tiene 23 años, es "finito", guapito, con pinta de jovencito, no aparenta los 23, y lo conoció con 17. Ya os iré contando otras lindezas sobre este hombre, para que sepais de que pie cojea, y por qué hablo unas veces muy bien de él, y otras ni le soporto. Es que hay que ser objetivo y justo en esta vida, y es lo que pretendo. Anteayer desde luego, fué para mandarle a la mierda y no hablarle más en su vida, pero le conozco desde hace 11 años ya, y quieras o no, se le coge cariño. Lo de la semipederastia y pervertidor de menores, cómo así literalmente se lo he dicho yo en plan acusatorio, me fuí dando cuenta hace poco, un año aproximadamente, un poco más, cómo os he dicho antes, y cuando él, ya después de muchos años de conocerme y conocerle, se fué abriendo conmigo. Yo ya veía algo, pero no tan claro, el evadía el tema siempre. Por fin me reconoció que sí, que le gustaban así, no más de 23 años. Hasta que le calé totalmente, y me lo reconoció, eso, que le gustan cómo yo os he dicho, jovencitos, de 17-23 años máximo. Ahora habla de ello cómo si tal cosa, con toda naturalidad. ¡¡¡Ah!!! Que no os lo he dicho, mi amigo tiene ¡¡¡62 años!!! Y en Mayo creo, cumple 63, para colmo. Y encima, para empeorar las cosas parece que tiene más de 70, a joderse tocan, por él lo digo.
Y lo dicho, que no siga por ese camino, que conmigo lo tiene claro por muchos años que haga que le conozca, aparte de sus gustos sexuales, que es un asaltacunas que me da asco.
Bueno, ya me he desahogado lo suficiente. Ya me siento mejor, al soltar toda la mierda que tenía sobre mi hija y el amigo este, por no llamarle "tio" ahora mismo. ¿Sorprendidos? Pues es así, tal y cómo os lo he contado, lo podría jurar. En la siguiente, más.
Un besazo muy fuerte cómo siempre, de vuestro amigo, Jack.
P.D. Y que no me toque mucho los cojones, pues ni su familia, ni nadie, saben que es gay y un pervertidor de menores, porque les llamo -tengo sus nombres, direcciones y números de teléfono, cosa que él no sabe- y se lo digo a todos. Además tengo fotos besándose con el colombiano. Eso, cómo prueba, aparte de otras fotos. Y se lo digo a toda su familia, y a su hijo de 35 años. El es viudo, por cierto, las cosas claras, sería el colmo que le pusiera encima los cuernos a su mujer, de esta manera y en este plan. Que... ¡¡¡Vaya plan!!! ¿O no? ¿Eh?
Y que pase, sería lo mejor que puede hacer, porque si no entonces, se entera toda CajaEspaña de allí, donde ha trabajado 35 años, sus amigos, y todo León. Y con lo paleto, inculto, maleducado, lleno de prejuicios, y pánico que tiene a que alguien se entere, lo veo viviendo en Málaga por lo menos. No sabe con quien se la está jugando, o se la juega. No me conoce. Aparte de publicar en este blog, ya no sólo su nombre cuando surja, publicaré si quiero, su nombre y apellidos, por si acaso entra alguien de León o no, y le conoce. Cada cerdo tiene su San Martín, amigo mio.
¡Ah! Y que se olvide del colombiano, porque en cuanto le saque todo el dinero que pueda, le manda a tomar viento. Ningún chico guapito, que puede tener a otro mucho más joven y atractivo, va a estar por gusto con un tio feo, porque es feo además, y que aparenta más de 70 años, por "amor". No se lo cree ni él.

martes, 6 de abril de 2010

Y VOLVEMOS A LO MISMO


Hoy es uno (u otro) de los peores días y más tristes de mi vida. Y lo malo es que vamos a peor en general. Mi hija no me quiere casi nada, y no pido todo su cariño, al menos algo que yo notara de cómo me debería querer una hija. Pasa de mi totalmente, lo sabéis. Mi exmujer y mi familia, también pasan totalmente de mi, ya lo sabéis también. No tengo el cariño absolutamente de nadie. Cómo sabéis también, mis amigos me dieron la espalda, cómo suele ocurrir en estos casos. Sólo tengo un amigo que se llama Luis, y vive en León. El único que me escucha hasta la saciedad, me apoya, me comprende, me aconseja, y piensa que tengo razón en todo lo que pienso, hago, y cómo actúo. Todo, menos en lo de suicidarme, que de eso nada. Pero hasta aquí hemos llegado. Porque Luis es amigo tuyo, y siempre está ahí, mientras no tengas problemas económicos y se te agote el dinero. Si los tienes, adiós Luis, se despide a la francesa, es el único grandísimo defecto que tiene. Ya no tengo nada más. Y es poco, muy poco. Me siento muy muy sólo. Si se me acaba el dinero, y yo supiera que puedo contar con la ayuda de Luis, porque puede, lo sé, aunque sea acogiéndome en su casa, pues vive sólo, (sería lo perfecto, y más barato además), no me suicidaría seguro. Pero no hará ninguna de las dos cosas en caso necesario, o incluso de extrema urgencia, le conozco muy muy bien, ya lo veréis.
La depresión aprieta que no veas, cada día que estoy mal, más aprieta, y son más los días que estoy mal. En general, voy en declive total, o eso es lo que veo, siento, pienso, y padezco, a la vista de cómo va la cosa. Vosotros no sabéis lo que es sentirse así un día tras otro. Sólo tengo ganas de morirme, literal. Cada día más. Se lo pido a Dios, que me lleve a su seno. Y cada vez son más las ganas que tengo de suicidarme. Ayer estuve en un "tris" de hacerlo, cómo hace días, y ese "tris" de ayer fué aún más fuerte que el anterior, y pensaba que el anterior no podía ser más fuerte. Pero el mismo fallo, no tenía las pastillas suficientes. Tengo que tener más y diferentes, que cuando lo intenté en Marzo del 2009.
En el fondo, casi todo el problema que tengo, que es el "quid" de la cuestión de todo lo que me lleva a esto, mi estado de ánimo y mi suicidio, es la falta de trabajo. Si se solucionara, ¡¡¡VIVA!!!, se acabó casi todo. Lo de mi hija, mi exmujer, y mi familia, seguirían estando ahí, pero no lo sentiría tan profundo al estar la depresión mejor, digo yo, espero. Pero veo que los días pasan, no se soluciona el trabajo, y claro, la angustia, la ansiedad, la obsesión, la soledad, todo, me lleva a este estado. Seguiremos rezando para que Dios, la Virgen, y los Santos, me ayuden y se solucione, y si no, que Dios me ampare, porque me suicido seguro, o al menos eso intentaré. Me fui a Valencia a ver si me animaba, veía las cosas de otra manera, y se me pasaba lo del suicidio, y ya vistéis el resultado. Me queda muy poco dinero para ver que pasa. Yo no puedo hacer más de lo que hago. Que Dios, el tiempo, y el destino, decidan. De verdad que si me muriera esta noche, durmiendo, plácidamente, salvo que me saliera un trabajo, el que sea, sería lo mejor que me podría pasar, y se lo pido a Dios muchos días. En fin, ya veremos que ocurre. Estoy desesperado totalmente, literal, ésto todos los días, aparte de una inmensa falta de cariño también, aunque parezca que no lo sienta. Hoy, ya voy sintiéndolo poco a poco cada vez más fuerte en este momento. Por eso, voy a dejar de escribir hoy, pues lo único que logro, es meterme en la mierda cada vez más, y ponerme, y sentirme, peor.
Disculpadme y perdonadme. Gracias por escucharme, y un beso muy fuerte para todos, de vuestro amigo, Jack.

sábado, 3 de abril de 2010

YA ESTOY EN MADRID



He adelantado mi llegada, pues me aburría cómo una ostra.
Los valencianos no me gustan nada, son falsos de cojones, y lo sé porque he vivido allí casi dos años, y yo lo que valoro más, cómo sabéis, es el interior, y éstos de interiorismo entienden bastante poco. Y además de físico, no son cómo para tirar cohetes.
En cuanto a Tagged y a Shuma, seré lo más breve posible, pues no tengo ningunas ganas de hablar de ellos.
Tagged, que pague las cosas con su padre, que yo ya estoy harto, le he dado puerta. En cuanto al famoso café, cómo os dije que os lo contaría, lo haré. No fué un café café, cómo suponéis, claro. Hubo una taza y se repitió otra. El "café", bastante bueno, la verdad, pero no compensa. En cuanto a la película, debió ser "Vamos al cuarto", pues no vi ninguna. Y ya está, paso de él.
En cuanto a Shuma, me ha hecho un feo tan sumamente feo, que no quiero ni comentarlo, perdonad. Me he cogido un cabreo tan grande, que le he mandado a la mierda. Le he dado puerta definitiva también. No merece la pena hablar más de él. Si se comporta cómo un niño, que se vaya con ellos. Y no hay más. ¡Ah! Y no sé si os lo dije, en cuanto al hermano, es antipático. Paso también.
Ahora, me he vuelto a quedar más sólo que la una, pero mejor así, que mal acompañado.
Bueno, ya os escribiré más despacio, o.k.?
Un beso para todos, de vuestro amigo, Jack.