Eso sí, llueve no tan fuerte cómo ayer.
Si no fuera tan caro, me iría a Chueca a vivir. Todos los días abren los comercios, está lleno de gente, en definitiva, está lleno de vida. Y sin sudacas ni moros, que con perdón, no me gustan nada.
En fin, eso es lo que hay. Me despido ya de todos vosotros, deseándoos lo mejor. Besos, etc. etc. etc.